Soy una persona inquieta, entusiasta del aprendizaje, de conocer y descubrir. Me interesan muchos aspectos, y procuro escucharlos y atenderlos. Sin duda la creatividad es lo común en todos ellos, y cómo este maravilloso arte puede ser el eje transversal para trazar puentes y generar y fortalecer vínculos.

Soy mamá de dos personas maravillosas, que tengo el placer de ver crecer y que me brindan la oportunidad de descubrir el mundo a través de sus ojos. Nacer como madre, me ayudó a reafirmar creencias, entorno al desarrollo y el hecho de acompañar el increíble paso de llegar a la la vida, crecer en estímulos y curiosidad. Me dejó una enorme huella, grabando con firmeza las afirmaciones que te comparto:

1. Creo firmemente que no hay dos personas iguales y que cada una tiene capacidades y recursos propios esenciales para su desarrollo.
2. Creo que las emociones son el vehículo por le cual el lenguaje y la comunicación se expresa mucho antes que las palabras, y éstas son el seno de cómo crece y se desarrolla nuestro lenguaje y pensamiento.
3. Creo que el movimiento es el primer lenguaje de toda emoción.
4. Creo firmemente que el vínculo hace únicas las relaciones y que gracias a él se pueden construir aprendizajes y relaciones significativas.

Es por eso que me oirás hablar mucho de neurodiversidad, de emociones y de cómo la consciencia y emoción con una misma, a ti que acompañas procesos de crecimiento, comunicación y de lenguaje, te ayudará completamente a entender mejor de dónde vienen tus inquietudes y qué foco necesitáis tú y el pequeño con quien compartes atención. Para poder vivir con emoción y amor la comunicación y el vínculo que estáis construyendo.

Además de mi Diplomatura como Logopeda, como Maestra de Educación Especial con Master en Psicoterapia Psicoanalítica y mi reciente formación como Logopeda Neonatal; desde que me convertí en madre, todo aquello que perseguía como bases de mi trabajo en las formaciones, ha tomado una profunda claridad para ser los pilares no sólo de mi empresa, sino de mi forma de atender. la mirada, el contacto, el amor por el silencio, el valor de cada palabra, el sentido de cada expresión y la melodía que lo abraza, se han convertido en mi inspiración para ir creando conferencias y formaciones que acompañen a familias y profesionales en sus vivencias; y trato que sean útiles para ponerlas en práctica en cada experiencia. Mi intención no es sólo que te lleves herramientas, sino una base donde fundamentarte para crear las tuyas propias.

¿Cómo lo hago?

Mi herramienta principal es la Logopedia, pero lo hago desde una amplia perspectiva que las formaciones me han dado y mi experiencia con todas las familias que me han abierto su confianza y de las que siempre aprendo.

Conocer desde la Logopedia, desde un trabajo sobre mis vínculos y mi emoción de forma continua, me ayudó a transformar mis exigencia en lo que esperaba de la comunicación y la relación de los demás, me ha dado herramientas para poner foco a disposición de aquello que deseo lograr como objetivos tanto en sesiones como en mi vida. Herramientas que comparto para ayudar a las familias que atendemos en Upalah, a través de sesiones directas en formaciones, reuniones de seguimiento o valoración, y supervisiones cooperativas con mis compañeras y aquellos profesionales que consultan cuando sienten la necesidad de compartir dudas o el deseo de ser acompañados desde la perspectiva que te da situarte como observador, pensador y el amor en comunicar qué observas en ese camino y ese vínculo que andan construyendo en su relación terapéutica.

El proceso de trabajo conmigo, parte de la búsqueda y exploración de quién somos, qué deseamos, qué es importante para cada una como persona, ser conscientes de dónde estamos y a dónde deseamos llegar. El trabajo personal es necesario para poder ejercer nuestra actividad con foco y colmada de los valores que nos hacen únicas como personas.

Disfruto acompañando a otras personas, a vivir su profesión acorde con quienes son. Mi mayor propósito con el acompañamiento al profesional es a que sientan el verdadero valor de su autenticidad. Especializarse en un campo es una muy buena decisión, pero ésta ha de acompañarte a crecer también como persona, eres más que tu profesión, y los Logopedas, como muchas otras profesiones sentimos verdadera pasión por aquello que desempeñamos.

Entendernos, conocernos, conectar con lo que nuestra mente y alma desea hacer, es una herramienta maravillosa para enfocar nuestra práctica no sólo desde la vocación y la pasión; sino desde la visión y el disfrute del camino.

Todas nos merecemos vivir la vida que deseamos, y sentirnos satisfechas con la labor que desempeñamos, dentro y fuera de nuestro ejercicio.